lunes, 19 de enero de 2009

Cuajo, Adolfo, Barcelona


A ritmo de rap callejero, El truco del manco nos narra la historia de “Cuajo” y Adolfo, dos colegas que sueñan con tener su propio estudio de grabación. El “Cuajo”, discapacitado físico con serios problemas de movilidad (un papel hecho a la medida de “El Langui”, quien padece una parálisis de nacimiento), es todo arrojo y tesón ante las dificultades. En cambio, Adolfo, un mulato toxicómano cuyo padre tiene serios problemas con la bebida, representa el desengaño y la apatía.
Lejos de la estampa turística de Vicky Cristina Barcelona y de la realidad aburguesada y catalano-hablante de los films de Cesc Gay, el debutante Santiago A. Zannou nos retrata una Barcelona dura y gris, la Barcelona de la marginalidad, la inmigración, los gitanos, la droga y “el trapicheo”, si bien es cierto que El truco del manco podría suceder en cualquier barrio periférico de cualquier urbe española.
En su ópera prima, Zannou entrecruza el cine quinqui de Jose Antonio de la Loma (Perros Callejeros, Yo, “El Vaquilla”) y Eloy de la Iglesia (El pico) con el realismo social más crudo e impactante, no en vano el director revindica Los olvidados de Luis Buñuel como una de sus películas de cabecera. Para aportar al film el realismo y la visceralidad necesarios, Zannou ha apostado por un estilo visual áspero, opresivo y nada embellecido, y por un reparto no profesional que combina la voluntariosa pero a veces forzada interpretación de “El Langui”, miembro de la banda de Hip-hop La Excepción, con el convincente y destacable trabajo de Ovono Candela.
Durante buena parte del metraje, la historia transmite un conveniente hado trágico, tan acertado que llega a abatir al espectador sin resuello alguno. Sin embargo, el mensaje final de autosuperación, algo aleccionador en sus conclusiones, acaba suavizando esta notable impronta trágica, haciendo del film un producto más convencional de lo que prometía en su desarrollo. Con todo, nos hallamos ante un dignísimo debut y, con diferencia, la mejor película de la presente (y mediocre) edición de los Goya.

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