viernes, 5 de marzo de 2010

El gran Cassady


Simpática comedia, afín a las películas más ligeras de los Coen (El gran salto, El gran Lebowski, O brother!), que pone en la picota el militarismo intervencionista estadounidense, sin por ello dejar de burlarse amablemente de las excentricidades y el misticismo del movimiento hippie. Plagada de personajes estrambóticos y de argumento conscientemente absurdo, Los hombres que miraban fijamente a las cabras es la ópera prima del guionista de Buenas noches, y buena suerte, y encuentra su mejor aliado en la vis cómica de sus actores, un reparto de primerísima línea rebosante de encanto. Aunque tiene momentos verdaderamente hilarantes, en su último tercio la película da síntomas de agotamiento a causa de un argumento excesivamente endeble y ridículo. Grata BSO compuesta, entre otros éxitos, por temas de Supergrass, Boston y Billy Idol.