jueves, 24 de enero de 2008

Dead man. Western metafísico.


Hipnótico relato con aire de leyenda popular, mezcla de western onírico y de viaje místico. Mediante una cuidada fotografía en blanco y negro, una música minimalista a cargo del folkman canadiense Neil Young, un agradable ritmo narrativo pausado y silencioso, y unas gotas de fino humor surrealista, Jim Jarmusch, referente ineludible del cine independiente americano actual, consigue transportarnos a un mundo extrañamente mágico y parsimoniosamente violento, y hacernos alucinados testigos de un periplo íntimo, interior, tan ininteligible como fascinante. Dignas de resaltar son también las apariciones estelares de Robert Mitchum, Iggy Pop y Billy Bob Thornton, que aportan consistencia al rico elenco de personajes secundarios que posee la película.

No hay comentarios: