miércoles, 6 de octubre de 2010

Yo soy la Diana... o Diana al desnudo (y nunca mejor dicho).


Aunque los nombres de sus protagonistas son diferentes, DiDi Hollywood plantea su argumento como si se tratara de una continuación natural de Yo soy la Juani, la anterior producción del director catalán Bigas Luna.

Pero mientras que aquel film, con todas sus taras y defectos, constituía un reflejo inédito (y bastante acertado) de la cultura y las aspiraciones de los jóvenes “poligoneros”, esta secuela no declarada se queda en el cliché manido y en la superficialidad más improductiva a la hora de retratar el ascenso de una españolita en la Meca del Cine.

Bigas Luna, que conoce el mercadeo cinematográfico igual de bien que Almodóvar, ha recurrido a la cotizada cara de la Pataky (además de a otros de sus muchos atributos femeninos) para asegurarse el éxito comercial. Sin entrar a valorar las limitadas cualidades artísticas de la actriz protagonista, esta estrategia será seguramante válida en la taquilla, pero ni deslumbrará ni despistará lo suficiente al espectador mínimamente exigente dentro de la sala, en el momento de percibir las muchas carencias de esta versión cutre de Eva al desnudo.

La pulcra y luminosa realización que luce la película no será tampoco un motivo de peso capaz de ocultar la poca profundidad dramática de todas las situaciones planteadas, la intermitencia de la mayoría de los personajes y la escasa emotividad de un insatisfactorio clímax. Fiasco.

2 comentarios:

Antoine Doinel dijo...

Discrepo un poco con ud acerca de las dotes interpretativas de la Pataky que si bien no es Marisa Paredes es una actriz por encima de la media de su generación y en Ninnette está esplendida.

NANDO BERMEJO dijo...

Todo es cuestión de gustos, y el tuyo es muy respetable. Muchas gracias por tu opinión.